viernes, 31 de mayo de 2013

Como cenar en un restaurante que no es gluten-free

Puesto que es una ciudad grande, esperaría que en Monterrey hubiera al menos un restaurante que tuviera un menú sin gluten. Lamentablemente, no he encontrado ninguno.
Sin embargo, no todo está perdido, se pueden tomar varias precauciones para poder salir sin morir en el intento (jejeje) . Por eso, les comparto las recomendaciones que me han funcionado y algunos lugares que se han portado maravillosamente bien, muy atentos y con la mejor disposición.



Especialmente, Cabo Grill y Applebee's han tenido una disposición excelente y cuando requiero cenar fuera sin poner en jaque a mi cuerpecito, estas son las primeras opciones que se me vienen a la mente.
Sin embargo, en ambos casos tuve que hablar con el gerente (o el encargado de la cocina) y pedir platillos personalizados.

Las recomendaciones generales serían:

- Saltarse al mesero y hablar directamente con el gerente o el chef. Se le explica tranquilamente que eres intolerante al gluten, pero que deseas poder comer en el restaurante. Lo siguiente es ver su reacción, si no se ven interesados (o no saben qué es el gluten), prefiero decirles que me sirvan una limonada en un vaso desechable y cejar en mi intento. Afortunadamente, estos no son la mayoría de los casos.

- Preguntarle por los ingredientes y salsas que tengan sin gluten. En el caso de CaboGrill, todas sus salsas contenían (o podrían contener) gluten, por lo que les pedí que me hicieran un marinado simple, con jugo de limón y pimienta.

- Escoger los ingredientes más puros o que tengan menor probabilidad de ser contaminados. Normalmente pido filete de pescado como platillo principal (de preferencia salmón o atún fresco).

- Pedirle de manera muy amable (esta parte puede ser algo complicada) que si te podría preparar los alimentos en sartenes recién lavados, o la forma en que te gustaría que lo preparara. Lo que me ha funcionado mejor, ha sido pedir el filete al vapor, cocinado en papel aluminio. Le pido que le agregue un poco de aceite de oliva, hierbas aromáticas y las verduras de mi preferencia.

- No tener miedo de cambiar las guarniciones pre-establecidas por aquellas hechas al gusto. De hecho me gusta pedir ingredientes exóticos, que no vendrían en el platillo normal.

- De preferencia (pero esto ya es gusto de cada quien), pedirle que te sirva la comida en algún plato desechable. Utilizar también cubiertos desechables. Esto lo hago porque soy especialmente sensible a trazas.

- Posteriormente, disfrutar la comida y agradecerle a la persona que te atendió el esfuerzo que realizó. Yo procuro dejarles bastante propina cuando han hecho un buen trabajo.

Al momento de escoger el lugar, lo que me ha funcionado son los restaurantes de cadena, en los que se tiene cierto control sobre los ingredientes. O restaurantes que son de un sólo chef. Pero eso puede variar mucho, dependiendo de la experiencia de cada quien. En mi opinión, realmente depende más de la forma en que pidas el trato especial.

¡Pero no es imposible! ;) Y eso es lo importante.

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